Gira el cilindro albinegro

Iniciándose el nada apetecible deporte de la ruleta rusa que a chaleco desde hoy por la noche estará practicando el equipo de los Albinegros del Orizaba, aún sin mover un dedo en lo referente a las extremidades inferiores de sus jugadores, pero sí el dedo índice de la mano derecha jalando el gatillo, mientras el cilindro de un revólver remarcado por el destino gira entre ruido atemorizante, todo eso detrás del choque que hoy viernes estará llevando al cabo la oncena de Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas recibiendo a Pumas Morelos, en el inicio de la postrera fecha del torneo Bicentenario de la Liga de Ascenso.
No quedándole de otra a los discípulos de Cristóbal Ortega que seguir de rodillas y a los pies de sus santos predilectos, recitando su petición de que desde hoy viernes por la noche comience su milagro de resurreción detrás del hecho de que los tamaulipecos midan el piso y su propia cancha, sucumbiendo ante los Pumas que ya teniendo su calificación hacia la liguilla, irán a jugar sin demasiada presión.

Correcaminos con 21 puntos, uno abajo de los orizabeños que tienen su descanso obligatorio en esta última jornada, buscando su pase a la liguilla, con sólo sacar un empate ante los felinos ya dejarían chiflando en la loma a los de Pluviosilla que, como ya se ha dicho en otras ocasiones, a lo largo de una semana crispante y plenamente llena de suspenso infernal, para entrar al gran salón de fiestas en donde se disputará el título del Torneo Bicentenario del máximo circuito de ascenso, con el cual cuenta el propio futbol mexicano profesional, no tan solo requiere de que la Universidad Autónoma de Tamaulipas pierda los tres puntos en su duelo de hoy bajo la luz de las candilejas, sino también de que el Irapuato el sábado no salga avante dentro de su duelo en calidad de local, y lo más difícil y complicado, de que el equipo del Cruz Azul Hidalgo riegue el tepache en su propia cancha del 10 de Diciembre el entrante domingo recibiendo a los Alacranes de Durango.
Así que al grito y conjuro de que mientras haya vida existirá la esperanza, por principio de cuentas el equipo de Orizaba, que cuajó una excelente racha de once partidos consecutivos sin derrota, pero también con escasas victorias, sólo dos para ser exactos, espera con ciertos gramos de esperanza de que el escuadrón de los Pumas Morelos le haga un notable favor para que su milagro de supervivencia continué siquiera por unas cuantas horas más.