Es un hecho que Gobierno del Estado tiene la intención de que la franquicia que jugaba como Albinegros de Orizaba se convierta en Tiburones Rojos de Veracruz, pero también parece ser claro que el empresario Mohamed Morales, quien todavía tiene a su cargo al equipo que se alojaba en el puerto, ha tomado ventaja en la problemática que se mantiene ante la Federación Mexicana del Futbol. Mientras tanto, la afición de la Pluviosilla se ha manifestado en contra de la mudanza de sus Albinegros; esta semana lo hizo por segunda ocasión en el marco del desfile del 5 de mayo.
Luego de que el pasado jueves se diera a conocer que Mohamed Morales ganó la controversia por cerca de 50 millones de pesos que interpuso el Patronato del Sistema de Futbol para Veracruz, ante la Femexfut, fue el mismo organismo porteño el que ayer a través de su titular, Gabriel Romano Ramos, hizo pública la posibilidad de acudir a la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), sosteniendo que los adeudos pertenecen al empresario dueño de la franquicia de Tiburones.
Esta situación detiene la desaparición de la franquicia que hasta el torneo anterior llevaba el nombre de Veracruz, y por ende, al mismo tiempo obstaculiza la mudanza de Albinegros de Orizaba al puerto jarocho. Además, medios estatales dieron a conocer que ayer, Mohamed Morales presentó un cheque con una suma equivalente al 50 por ciento del adeudo que sostiene con la plantilla de Tiburones.
Respecto a los jugadores de Albinegros, también se sabe que la mayoría de ellos ha terminado su contrato con el club, por lo que únicamente esperan el finiquito económico, sin embargo no han recibido noticias sobre una posible fecha para reportar, y mucho menos el lugar al que tendrán que hacerlo.
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