Bajo el mando del técnico Cristóbal Ortega, el primer entrenamiento inició con ejercicios de calentamiento y una sesión de más de una hora de trote a orillas del mar.
El preparador físico del equipo chayotero, Edgar Villalobos, señaló que la importancia de estas primeras sesiones es ir aflojando los músculos y prepararlos para los mayores esfuerzos que se exigirán en próximos días.
La segunda sesión del entrenamiento inició a las 12:00 horas y consistió en ejercicios de gimnasio que permitan fortalecer extremidades y dar tonalidad muscular, ya que los jugadores vienen de un periodo de alrededor de 50 días de inactividad de alto rendimiento.
Ya entrada la tarde, alrededor de las 17:00 horas, se realizó trabajo técnico-táctico, actividad que permite agudizar los reflejos y optimiza la sensibilidad que los jugadores muestran con el balón, todo esto para alcanzar el nivel de precisión requerido por el cuerpo técnico.
Cristóbal Ortega explicó que durante toda la semana se trabajará durante tres sesiones por día y la finalidad de que se realicen al nivel del mar es para permitir un mayor grado de oxigenación en la sangre de los futbolistas.
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